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HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Consejos para el paciente con Hipertensión Arterial
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Esa fuerza o presión se puede medir mediante aparatos adecuados (esfigmomanómetros) que nos informan de dos cifras que se miden en milímetros de mercurio ( mm/Hg ):
- Tensión arterial máxima o sistólica: es la cifra de tensión arterial que coincide con la contracción muscular del corazón.
- Tensión arterial mínima o diastólica: es la cifra de tensión arterial que coincide con el momento en que el músculo cardíaco se relaja.
Clasificación de la Presión Arterial en adultos:
La Hipertensión Arterial frecuentemente no da ningún síntoma por lo que es conveniente medirla de forma periódica. Si ya se conoce que se es hipertenso o se está en tratamiento, los controles deben ser más frecuentes, aproximadamente cada semana.
PRESIÓN ARTERIAL SISTÓLICA | PRESIÓN ARTERIAL DIASTÓLICA | |
Normal | Menor de 120 mm/hg | MENOR DE 80 mm/Hg |
Pre-hipertensión | De 120 a 139 mm/hg | DE 80 A 89 mm/Hg |
Hipertensión arterial en grado 1 | De 140 a 159 mm/hg | DE 90 A 99 mm/Hg |
Hipertensión arterial en grado 2 | Mayor de 159 mm/Hg | MAYOR DE 99 mm/Hg |
Según el Joint National Committee, Séptimo Informe sobre Prevención ,Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión Arterial. Mayo,2003 |
La llamada hipertensión “de bata blanca” es aquella que aparece sólo cuando se está en presencia del médico en la consulta, debido a la preocupación o ansiedad emocional, pero hay que cerciorarse de que eso es así realmente y no se trata de una verdadera hipertensión pues a menudo se abusa de este diagnóstico y se dejan sin tratar muchas verdaderas hipertensiones.
Los aparatos de medición en casa son útiles siempre que sean de muñeca o mejor aún de brazo a condición de que se utilice un manguito de tamaño adecuado, cuya área de inflado abarque al menos el 80% del brazo. Las personas deben permanecer sentadas al menos cinco minutos antes de la medición en una silla con los pies en el suelo y con el brazo en el que se toma la presión a la altura del corazón, debiendo efectuar al menos dos determinaciones. El instrumento de medida debe estar convenientemente calibrado y validado. Las personas con una Presión Arterial media medida en su casa de 135/85 o más deben considerarse hipertensas.
Es importante controlar la Presión Arterial, ya que de no tratarse, pueden producirse complicaciones graves como accidente cerebrovascular (trombosis o hemorragia), enfermedades cardíacas ( angina de pecho, infarto, insuficiencia cardiaca), del riñón y enfermedades vasculares periféricas.
Una vez diagnosticada la hipertensión es necesario iniciar unos cambios en el estilo de vida y dieta . Estos cambios suponen una reducción de la Presión Arterial y del riesgo y frecuentemente pueden ser suficientes sin tener que recurrir a tratamientos farmacológicos.
- Si se tiene exceso de peso la dieta debe ser hipocalórica. Pérdidas de peso muy moderadas de unos 3 o 4 kilos pueden ser suficientes para normalizar las cifras de la Presión Arterial.
- También la dieta debe ser pobre en sal. La forma más simple de reducir la sal es no añadirla a los alimentos, evitando la sal del salero en la mesa y disminuyendo la del cocinado. Puede compensarse el sabor añadiendo más especies: vinagre, limón, ajo, pimentón, perejil, etc,, o en caso de necesidad utilizar sal de régimen (cloruro potásico) aunque ésta precisa un tiempo de adaptación al sabor.
- Deben evitarse las conservas (de pescado o de verduras) por su alto contenido en sal, alimentos salados como aceitunas, bacalao, anchoas, salmón ahumado, embutidos, bacon, salchichas, concentrados de caldo, salsas, bollerías y quesos curados.
- Es conveniente realizar algún ejercicio físico de forma periódica y constante. Deben evitarse ejercicio muy bruscos o de fuerza siendo conveniente los ejercicios aeróbicos como andar, bicicleta, subir escaleras, natación etc.
- Hay que dejar totalmente el tabaco. El fumar ocasiona una vasoconstricción arterial, es decir las arterias se estrechan aun más con lo que aumenta el riesgo.
Si después de poner en marcha todas estas medidas las cifras de la presión arterial no se controlan será necesario recurrir al tratamiento farmacológico. A veces no basta con un solo fármaco. Existen hoy día muchos fármacos y posibilidades de combinación para controlar casi siempre la hipertensión.
Los fármacos deben tomarse diariamente a las dosis prescritas. Si las cifras de tensión se normalizan no deben dejarse. En el caso de que sean bajas, o si se encuentra mal tomando la medicación, se debe consultar antes de modificar o suspender el tratamiento.
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